Como cada domingo

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Tiempo de avanzar

El país ha estado en estado suspendido en su cotidianidad por mucho tiempo. Se impone removernos, quitarnos la modorra electoral, entender quienes ganaron y quienes no ganaron.  A las elecciones se acude a ganar o perder. Son esas las reglas del juego.

Y de reconocer a quienes ganaron, sean del PLD o de la oposición. 

El presidente Danilo Medina ganó la presidencia sin lugar a dudas, verdad tan cierta como que David Collado será el alcalde y Fidelio Despradel, tan diputado  capitalino como José Laluz y Faride Raful, y tan diputado como Julio Fulcar Encarnación, por Provincia Peravia y Paliza senador por Puerto Plata. ¿Es posible que el único que ha felicitado  David Collado  haya sido Roberto Salcedo,  a quien derrotó en la competencia comicial?

Las elecciones pasadas como que no deben ser buenas y silentes si gano y protestadas y detestables si pierdo. En fantasma de la incapacidad para aceptar derrotas, ha cobrado mucha fuerza. Tanta que ha paralizado el país.

Y de aclarar los manejos que dieron. Si hay que volver a votar donde evidentemente hubo manejos y manipulaciones, que se llame a votar y ya.  Se de una persona que en una mesa del Club Coanca, votó por Guillermo Moreno y en el balance de las actas, éste no tuvo ninguna votación. ¿Magia, manipulación o qué?

Pero ya está bueno.

Cada elección no puede ser un trauma nacional que paralice la nación. Detengamos el fraude si lo hubo, y los egos irredentos, que también los hay. Pero echemos a andar. El país nos espera.

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