Empresario al fin, Manuel Cidre elaboró una plataforma ambiental con propuestas concebidas en la realidad económica del País.
Para el candidato independiente a la gobernación, la primera consideración es que todo proyecto ambiental o de infraestructura sea sustentable, y “eso no es otra cosa que las decisiones que tomemos hoy no comprometan a las próximas generaciones”.
“Esa sería la primera gran prueba que pasaría mi administración: contestar, sin mayores dudas, si comprometemos o no las próximas generaciones”, señaló.
Para sustentar su punto, Cidre mencionó que el Tren Urbano (TU), pese a ser el proyecto de infraestructura más costoso del País ($2,250 millones), no ha logrado convertirse en la espina dorsal del sistema de transporte colectivo, como se prometió desde que se concibió en la década de 1990 hasta su inauguración en 2004.
“Fue un proyecto político, casi faraónico, que pretendía perpetuar la obra de gobierno de una administración. Fue concebido con préstamos y el dinero se acabó, por eso no pudo completarse el ciclo del tren para que fuera integrado. Al final del camino, tenemos un TU que no es usado por el número de personas que esperaban y las emisiones no han podido controlarse, porque el puertorriqueño sigue usando su carro como principal medio de transporte”, dijo.
Como segundo ejemplo, Cidre mencionó el proyecto de conversión de desperdicios sólidos a energía que Energy Answers propone para Arecibo. La empresa, que ha dicho que la planta costaría $750 millones, tiene pendiente una solicitud de financiamiento ante el Servicio de Utilidades Rurales del Departamento de Agricultura Federal (USDA-RUS).
“Tienen que contestarse ciertas interrogantes que no están del todo claras y que son parte del proyecto desde su concepción. Parece ser que este es un proyecto accidentado, que no cumple con que sea sustentable, ni cuenta con los recursos económicos necesarios, ya que se va a hacer con préstamos”, declaró.
¿La incineración de basura es una opción de manejo en su plataforma ambiental?, preguntó El Nuevo Día, a lo que Cidre respondió que “está probado que esta tecnología puede coexistir con áreas residenciales, pero la preocupación que tengo es de financiación. El proyecto de Arecibo es de un grupo de empresarios que quieren aprovecharse de préstamos del USDA-RUS. De yo ganar, no le daría pa’ alante (al proyecto) como está. (Para darle paso) tendría que cumplir con todas las condiciones, principalmente con que sea sustentable y haya una inversión segura”.
Cidre indicó que su plataforma promueve el reciclaje, e incluye la creación de un programa educativo desde grados primarios, en el que los desperdicios se ven como “materia prima” de un negocio.
“Después de implantado el programa educativo, aquel ciudadano que no se inserte o se resista a participar de las iniciativas de reciclaje, va a tener que pagar por la disposición de su basura”, advirtió.
Otra propuesta es fomentar el establecimiento de industrias de reciclaje en la Isla, un esfuerzo que sería liderado por el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio. A estas industrias se les podría ofrecer, entre otras cosas, exenciones contributivas totales.
Fuente: El Nuevo Dia.