Por Mons. Ramón Benito De La Rosa Y Carpio
Anoté esta temática con alguien que me dijo, veía este programa desde hacía veintiséis años, no nos conocíamos y ni siquiera era de uno de los pueblos cercanos donde yo vivo, y hablando sobre la temática me dijo que en la vida hay personas que funcionan como personas, son personas que se encuentran contigo porque eres persona, como conmigo.
Él se acercó a mí como persona, ni nos conocíamos. Pero también me dijo, hay gente que va a visitar a los otros porque son sus clientes, porque tienen algún interés, no van con la generosidad de encontrarse como personas, de saludarse, de hablar, de compartir.
Clientes y personas. También nosotros pongamos atención en nuestras vidas, primero, no nos convirtamos en clientes, ir a visitar personas, encontradas porque tenemos algún interés, visitemos por amor, porque nos queremos encontrar, porque nos queremos ver, visitémonos simplemente porque somos personas, y también pongamos atención a aquellos que vienen a vernos por algún interés, no porque somos personas, amigos, hermanos o porque nos queremos.
Distingamos bien en la vida, discernamos quiénes son clientes y quiénes son verdaderamente personas.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.