Por MONS. RAMÓN BENITO DE LA ROSA Y CARPIO
Hace 41 años, este sacerdote jesuita comenzó, junto al río Bao del Cibao, en Santiago, un campamento para niños, y al ir creciendo este campamento va aumentando en centenares de niños que llegan allí para recibir formación en todos los sentidos, en valores, formación en el amor a la creación.
Esta iniciativa del padre Dubert fue continuada por los padres jesuitas a su muerte, pero no solamente por ellos, sino con toda una fundación que los acompaña. Detrás de esta fundación está la familia Bermúdez, iniciada con Poppy Bermúdez, y este campamento necesita continuamente ayuda.
Hace poco celebraron en Santiago un concierto para recabar fondos y sí tenemos que felicitar esta iniciativa, felicitar a todos los que se embarcan en esta tarea, y felicitar también a los que de una u otra manera colaboran con este campamento y con esta fundación, una fundación que busca apoyar esta hermosa iniciativa que continúa en el tiempo, que ayuda a centenares de niños, sobre todo niños necesitados, cuyos padres no pueden pagar un campamento y asisten a uno de los mejores campamentos que tenemos en el país y en la Región Norte.
Adelante Campamento Padre Dubert y ojalá esta fundación que lo apoya reciba muchas ayudas para continuar esta obra social y educativa.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.