Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ En una lúgubre cabalgata un caballo arrastraba el carruaje con el ataúd de la sargento de origen dominicano Johanny Rosario Pichardo, caída en el ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul el 26 de agosto, hasta llevar sus restos en el área para veteranos del cementerio Bellevue en Lawrence donde fue sepultada coreada por multitudes de todas las nacionalidades que la asumen como su heroína.
Denominada como “La Hija de Lawrence” ciudad de Nueva Inglaterra donde ella nació hace algo más de 25 años, fue velada por miles de ciudadanos en el estadio de veteranos situado al lado de la escuela secundaria Lawrence High School donde se graduó de bachiller para luego enrolarse a la Marina de los Estados Unidos (US Navy), donde sobresalió por su capacidad y coraje.
Las banderas dominicanas ondearon en manos de sus connacionales, y aunque ella nació en Estados Unidos, constitucionalmente le corresponde la nacionalidad del país de sus padres.
La ceremonia estuvo encabezada por su madre Doña Colasa Rosario, sus hermanos Erick y Johervy y su hermana Rosalinda, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, el alcalde dominicano de Lawrence, Kendrys Vásquez, una representación del consulado general dominicano en Boston, legisladores federales, congresistas estatales, concejales y altos jefes militares y policiales.
El Gobernador, el alcalde, representantes de los veteranos y el portavoz de los marines, hablaron en la ceremonia fúnebre coincidiendo en resaltar lo que representa Johanny para la ciudad y la nación.
El canal 10 de la cadena NBC que cubre Nueva Inglaterra reportó que cientos de personas se alinearon en las afueras del estadio en busca de una oportunidad para tributarle a la sargento el último adiós, en tanto, durante la caravana hacia el cementerio miles se apostaron en calles, avenidas, carreteras, puentes y otras vías para ver pasar el carruaje con el ataúd que llevaba sus restos.
Gaiteros de los marines tocaban tristes melodías sacando lágrimas a parte de los concurrentes, informaron medios de Nueva Inglaterra.
La madre de Rosario Pichardo volvió a recibir la bandera americana y una medalla en reconocimiento a su hija en la ceremonia del estadio.
Fotografías de los otros 12 marines asesinados por los terroristas también fueron expuestas en el estadio.